En ucraniano no vas a entender nada, pero sí debes entender lo siguiente:
- La guerra se para desde la protesta y la solidaridad.
- Occidente no debe olvidar la causa moral y política que representa ayudar a un país agredido en una frontera cercana.
- El fútbol sala no es solo competir, celebrar victorias y llorar derrotas. Es mucho más: es generosidad, compromiso y justicia.
- Si escuchamos mil veces lo de ¡intensidad chavales¡, debemos gritar otras mil SOLIDARIDAD CHAVALES.
- Aunque la noticia desaparezca de las primeras páginas, la población sigue sufriendo. Nuestro olvido no contribuye a acabar con la injusticia.
- Si todos jugamos y ayudamos, todos ganamos. Que nadie se quede en el banquillo.
Gracias a todos las empresas y particulares que colaboraron con la idea e hicieron posible este inolvidable sueño de compartir diez días con este grupo de chicos y adultas, que han definido su experiencia como lo mejor del verano. Pudieron olvidar durante dos semanas el ruido de las sirenas antiaéreas y disfrutar del fútbol sala, de la playa y de un maravilloso entorno, la Bahía de Cádiz.
Más allá del emotivo acto inaugural, con una inolvidable intervención de Iulia Forsiuk (capitana de la selección ucraniana) que provocó las lágrimas de muchos asistentes, compartimos con vosotros algunas fotografías del grupo, que reflejan la alegría que vivimos todos juntos. Algún día, no muy lejano, cuando la injusta invasión termine, los visitaremos en Kiev para recordar un verano inolvidable.
Solidaridad, actualidad, compromiso y fútbol sala. Eso es BAHÍA DE CÁDIZ FUTSAL CUP.