En ucraniano no vas a entender nada, pero sí debes entender lo siguiente:
- La guerra se para desde la protesta y la solidaridad.
- Occidente no debe olvidar la causa moral y política que representa ayudar a un país agredido en una frontera cercana.
- El fútbol sala no es solo competir, celebrar victorias y llorar derrotas. Es mucho más: es generosidad, compromiso y justicia.
- Si escuchamos mil veces lo de ¡intensidad chavales¡, debemos gritar otras mil SOLIDARIDAD CHAVALES.
- Aunque la noticia desaparezca de las primeras páginas, la población sigue sufriendo. Nuestro olvido no contribuye a acabar con la injusticia.
- Si todos jugamos y ayudamos, todos ganamos. Que nadie se quede en el banquillo.
Bahía de Cádiz Futsal Cup ha invitado al torneo a tres equipos ucranianos, dos de categoría alevín y uno infantil: 29 chicos que vendrán con sus entrenadoras, responsables y que estarán también acompañados por una jugadora de la selección nacional de Ucrania. Todos pertenecen a una humilde escuela de la región de Kiev a la que le hemos generado una enorme ilusión, que solo será realidad con el soporte económico de instituciones, empresas y, por supuesto, del mundo del fútbol sala:
De la estrella consagrada al principiante; del club más rico y laureado a la última y más pequeña escuela; del entrenador top a la figura del padre delegado; del árbitro FIFA al más joven auxiliar: TODOS.
El mundo del fútbol sala debe ser un ejemplo de justicia y generosidad para que estos chicos puedan hacer realidad el sueño que le hemos planteado: la alegría se impondrá al horror. Contamos con vosotros.